Problematicas ambientales en Misiones

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Slds,

CAROLINA

Situación a nivel provincial Misiones

Indice

Introducción

Erosión hídrica

Deforestación

Degradación de los suelos

Contaminación hídrica

Disminución de la biodiversidad

Contaminación producida por industrias forestales

Establecimiento de represas

Otros problemas ambientales

Area Demostrativa - Puerto Iguazú

Introducción:

La provincia de Misiones se localiza en el extremo nordeste del país y forma parte de la región NEA. Limita al oeste con Paraguay, al norte y al este con Brasil, y al sur con la provincia de Corrientes. Tiene una superficie de 30.179 km2 y se encuentra ubicada en el centro de la Cuenca del Plata, por lo que tiene una gran importancia en el orden geopolítico (Ver Mapa Nº 23).

La tasa de crecimiento de la población intercensal 1980-1991 fue del 33,95 %. De acuerdo con una proyección al año 1995, realizada por la Provincia de Misiones, la población alcanzaba 877.379 habitantes.

Presenta un clima subtropical sin estación seca con variaciones poco notables, por lo cual la totalidad de las actividades agrícolas no requieren irrigación suplementaria. Las lluvias oscilan desde 1.600 mm en el sur a 1.900-2.000 mm en los sectores de las sierras. La temperatura media anual es de 20º C, disminuyendo hacia el este - noreste por su mayor altitud.

Desde el punto de vista fitogeográfico, Misiones, se ubica en el Dominio Amazónico y forma parte de las Selvas Subtropicales, con tendencia a la sustitución por bosques cultivados de pinos y agricultura.

El territorio provincial, debido a las características de la zona, se encuentra dividido en nueve Regiones Naturales (Ver Mapa Nº 24). Estas regiones son:

1.       Meseta Central Preservada.

2. Pediplano Parcialmente Disectado

3. Pediplano Parcialmente Disectado sin Vegetación Arbórea

4. Relieve Montañoso Fuertemente Disectado

5. Relieve Fuertemente Ondulado a Colinado

6. Estribaciones de la Meseta Preservada

7. Valles Secundarios con Depósitos Aluviales

8. Zonas Disectadas y Encajonadas

9. Planicies Suavemente Onduladas y Afloramientos Rocosos.

Cada una de ellas ocupa una determinada superficie, las cuales se caracterizan por su relieve, vegetación, tipo de suelo, aptitud y usos actuales de los mismos y restricciones para los cultivos.

La provincia presenta un bioma de tipo subtropical selvático que se extiende también por el Paraguay y el Brasil, con las designaciones fitogeográficas de Provincia Paranaense o Selva Pluvial Brasileña, entre las más conocidas. Este tipo de bioma no se corresponde con la región de campos que se continúa en sentido sur, incluyendo parte de la Provincia de Corrientes, y se diferencia en mayor medida de otras provincias más alejadas.

La situación de la provincia de Misiones a nivel ambiental, presenta diferentes problemáticas como resultado de las prácticas socio - económicas, sobre un ambiente con susceptibilidades que no siempre han sido consideradas en los modos de producción.

Los principales problemas ambientales pueden atribuirse a:

o    erosión hídrica

o    deforestación.

o    degradación de los suelos

o    contaminación hídrica

o    disminución de la biodiversidad.

o    contaminación (de aire, agua y suelos) producida por industrias forestales.

o    establecimiento de represas

o    otros problemas ambientales

Erosión hídrica:

Al desnudarse el suelo por efectos de labranzas, queda expuesto a las lluvias cuyas gotas lo fragmentan en sus partículas constitutivas. Estas son arrastradas por el agua o bien se depositan en las pequeñas grietas del perfil, ocluyéndolas, lo cual se traduce en una disminución de la infiltración y un aumento de la escorrentía.

La erosión se ve agravada por la fragilidad de los suelos que, con ciertos tipos de tecnología y actividades van perdiendo su capacidad productiva. Se estima que el 42 % de los suelos de Misiones son susceptibles de erosionarse por acción del agua. Amplios sectores del territorio provincial ya se ven afectados en grado moderado y severo, no sólo en tierras con cultivos agrícolas sino también con cultivos perennes, en algunos casos con tasas de pérdidas espectaculares (Ver mapa Nº 25).

El trabajo realizado por Ligier y otros de la EEA-INTA-Corrientes, que aplica la Ecuación Universal de Pérdidas de Suelos, propuesta por Wischmeier y Smith, (expresadas como erosión máxima teórica potencial en toneladas por hectáreas y año o centímetros de capa arable), llega a las siguientes conclusiones:

- Cerca del 63 % de las tierras de Misiones presentan muy altos riesgos de pérdidas por erosión hídrica (Clases Alta, Muy Alta y Extremadamente Alta), localizadas principalmente en la Región Montañosa y Premontañosa.

- El 33 % de la superficie provincial presenta riesgo moderadamente alto, que corresponden a las Regiones Naturales de la Meseta Central Preservada, Pediplano y Zona de Campos, donde predomina la tierra colorada.

- Sólo el 5 % del territorio provincial presenta bajo riesgo de erosión hídrica y ocupa suelos de aptitud restringida para cultivos y forestación. Correspondientes a las Regiones de Planicies Suavemente Onduladas con Afloramientos Rocosos y Valles Aluviales.

Deforestación:

La "Selva Misionera", como se suele llamar a uno de los últimos relictos aún en estado prístino, de la región fitogeográfica denominada Provincia Paranaense, cubre gran parte del territorio de Misiones. Constituye un patrimonio invaluable de biodiversidad poco estudiado y amenazado por el continuo deterioro. La causa del deterioro obedece a una acción antrópica no sostenible, que impacta negativamente sobre los recursos naturales provinciales, provocando la pérdida irreversible de especies, la erosión genética de las poblaciones naturales, la alteración o desaparición de ecosistemas y la afectación consecuente de las etnias guaraníticas presentes. A éstos problemas se les deben agregar la alteración de funciones ecológicas de regulación, con la disminución de la calidad de los factores abióticos de los ecosistemas locales.

A principios del siglo existían 2.500.000 ha de selva virgen. En la actualidad apenas sobrevive el 40% de ella, que ya ha sido sustituida en gran parte por cultivos y reforestaciones de especies exóticas.

En el cuadro siguiente se puede observar la superficie con vegetación natural boscosa mediana e intensamente degradada.

Zona de la provincia	Superficie con degradación mediana del bosque (Ha)	Superficie con degradación intensa del bosque (Ha)
Sur *	50.000	20.000
Alto Paraná**	50.000	50.000
Alto Uruguay***	100.000	10.000
Norte****	100.000	--

*	Zona Sur: Departamentos San Javier, Alem, Candelaria, Capital, Apóstoles y Concepción.
**	Zona Alto Paraná: departamentos de San Ignacio, San Martín, Montecarlo y Eldorado.
***	Zona Alto Uruguay: Departamentos de Oberá, Cainguásy 25 e Mayo.
****	Zona Norte: Departamentos de Belgrano, Iguazú y Este de Eldorado.

El rozado constituye una de las principales actividades tradicionales que atentan contra la biodiversidad y los suelos, implica la quema intencional provocada luego de una tala rasa del bosque.

La regulación de esta actividad, a través de la Ley Provincial N° 854 y Decreto Reglamentario N° 1459, resulta insuficiente cuando los permisos de explotación y planes de manejo presentados bajo los términos legislativos son evaluados en forma subjetiva, tomando como único parámetro a los recursos forestales existentes y descuidando variables asociadas pero clave, como suelos, recursos hídricos, especies animales, y las especies vegetales herbáceas y arbustivas.

La tala y quema constituye además una técnica comúnmente aplicada para la utilización de tierras selváticas por parte de los colonizadores, tanto los legalmente establecidos como los clandestinos provenientes de países fronterizos. Se debe considerar además el hábito nómada asociado a dichas prácticas, que implica el traslado luego de que las tierras se agotan tras el aprovechamiento intensivo.

Entre los rozados se debe diferenciar aquellos que son producidos por los pobladores rurales para cultivos de autoconsumo (mandioca, maíz, zapallo, etc.), de los que se practican en miles de hectáreas ocupadas previamente por selvas, para destinarlos a plantaciones industriales con especies exóticas maderables o para pulpa. Si bien los pequeños rozados ejercen alguna influencia dentro de la sumatoria total, es el segundo tipo el que provoca un impacto significativo sobre el ambiente cuando no se implementan las políticas adecuadas.

Cabe destacar que en este momento existen unas 200.000 ha de monte implantado, casi en su totalidad establecidos en sitios donde previamente existían selvas que debieron ser taladas previamente.

Degradación de los suelos:

Gran parte de los suelos misioneros se originaron a partir de la descomposición de rocas basálticas. Estos suelos con características físicas y químicas diferentes, definen aptitudes de usos también diferentes.

Desde el punto de vista agrícola, presentan características distintivas con respecto a los suelos del resto del país. Las restricciones que poseen estos suelos para el desarrollo de las actividades agropecuarias y forestales son: deficiente fertilidad, alto grado de acidez, presencia de aluminio, gran susceptibilidad a la erosión hídrica, favorecida ésta por pendientes pronunciadas y régimen pluviométrico de alta intensidad.

Los suelos misioneros pertenecen en gran parte al grupo de los latosoles, conocidos en la zona como "suelos rojos" o "tierra colorada", con alto contenido de óxidos de hierro y aluminio. Este conjunto de suelos sumamente profundos, ocupa 962.408 ha, representando el 32,7 % de la superficie provincial. Dentro del mismo, desde el punto de vista taxonómico predominan los Ultisoles con 634.795 ha. (21,5% de la superficie provincial), seguido por los Alfisoles con 237.363 ha. (8,1%) y por último los Oxisoles con 90.250 ha. (3,1 %). Los tres tipos de suelos mencionados, son los de mejor aptitud agrícola y forestal.

La conjugación de los factores suelo y relieve, torna muy frágiles a los recursos naturales de la Provincia de Misiones utilizados como materia prima, teniendo en cuenta que su economía depende además de modo especial del manejo directo o indirecto de los mismos.

Sus suelos rojos lateríticos, producto de la descomposición del meláfiro con alto contenido de hierro, se relacionan por sus características geológicas, más con el Planalto Brasileño que con el resto de Argentina. Por ello los suelos del norte misionero son tan sensibles como los de la Mata Atlántica, conformando una zona de alto riesgo de acidificación, a través de la influencia de las emisiones de NOX y SO2 y los métodos de rozado aplicados.

El relieve con ondulaciones pronunciadas y moderadas, con pendientes siempre mayores del 2 %, ha beneficiado paisajísticamente a la Provincia con extensos valles selváticos y saltos de agua, pero lo accidentado de los terrenos sumado al carácter frágil de estos suelos fértiles han actuado en detrimento de su calidad. Esto ha afectado además la productividad agrícola y forestal, principalmente a causa de la erosión hídrica.

Se debe considerar en este análisis la utilización agrosilvopastoril, las forestaciones, y las talas previas que dichas actividades del nivel primario requieren, que junto con un régimen promedio de lluvia, que oscila entre los 1.600 y 1.900 mm anuales, ejercen una degradación paulatina de los suelos.

La capa de materia orgánica existente es insignificante, y se pierde fácilmente por una combinación de deforestaciones, rozados, lluvias y altas temperaturas.

La distribución del uso del suelo en la actualidad, por actividades agrarias y forestales es la siguiente: 1.741.165 has. aproximadamente se hallan cubiertas por montes nativos; 208.301 has. por bosques implantados y 540.000 has. por el sector agrario.

La producción agrícola-forestal se sustenta principalmente en los cultivos perennes, como la yerba mate, especies forestales, té, citrus y en menor medida en cultivos anuales como maíz, tabaco y mandioca. Las informaciones actualizadas y oficializadas, son las relacionadas con la yerba mate que ocupa una superficie de 171.808 has. y de tabaco 19.669 has.

Monocultivos familiares e industriales:

Del 80 % de selvas que cubrían originalmente la Provincia de Misiones, sólo persiste en la actualidad un 38 % de la superficie original. Este proceso es el resultado del avance de la frontera agropecuaria, fenómeno que se inicia ya en el siglo XVIII, con la presencia de los Jesuitas.

Las regiones originalmente cubiertas de selvas, son reemplazadas paulatinamente por diferentes tipos de cultivos. En este sentido, se debe efectuar una diferenciación entre los cultivos practicados a nivel familiar, como maíz, mandioca, forraje y otros, utilizados para la subsistencia de los grupos familiares, y aquellos practicados a nivel industrial.

Los cultivos industriales con fines forestales han provocado durante más de 40 años el reemplazo progresivo de gran parte de las selvas, ocasionando la pérdida de la biodiversidad presente, graves procesos erosivos y una brusca transformación de los paisajes. Actualmente existe una superficie de más de 200.000 ha de dichos cultivos, con el predominio de las especies Pinus elliottii, P. taeda, Araucaria angustifolia, y otras de menor importancia. (Ver Mapa Nº 26).

Cabe destacar que para dicho tipo de cultivos, el suelo permanece descubierto unos tres años, desde que se efectúa el desmonte seguido de la reimplantación con las especies exóticas, hasta que las mismas alcanzan cierto porte. Mientras tanto, las condiciones meteorológicas deterioran la fertilidad de los suelos (lluvias, temperaturas, vientos, etc.), hecho agravado por el factor relieve (pendientes pronunciadas). Estas condiciones impiden la propagación de las especies silvestres que rebrotan en el sotobosque artificial.

La región del noroeste de Misiones (Departamentos Iguazú, Montecarlo, etc.) presenta grandes extensiones de pinares, lo que también sucede en la actualidad con la región centro - este.

Otros cultivos industriales perennes, como la yerba mate, té y citrus, aunque su magnitud resulte menor en comparación con los forestales, también realizan una contribución importante en la transformación de paisajes, procesos erosivos del suelo y pérdida de biodiversidad. Dado que su cosecha requiere cierta distancia entre las plantas y limpieza de especies consideradas invasoras, los suelos se hallan muy expuestos durante todos los años de aprovechamiento de los cultivos.

La degradación de los suelos desde el punto de vista agronómico, la de mayor trascendencia en la provincia, ha tenido su principal origen, por un lado, en la modalidad de uso y manejo de los mismos por parte de los productores que habilitan nuevas tierras (desmontes) con el abandono de las tierras explotadas y, por otro lado, por la ausencia de políticas conservacionistas desde el Estado Provincial.

La práctica de desmonte-cultivo seguida del abandono de las tierras, continúa siendo aplicada, especialmente en los cultivos de tabaco, debido al rápido agotamiento de la fertilidad de los suelos.

Consecuencia y síntoma de la degradación de las superficies cultivadas son las aproximadamente 800.000 has. de "capueras" y las extensas superficies (42%) de los suelos aptos para la agricultura susceptibles de erosionarse por acción del agua, fenómeno que ya en la actualidad afecta a amplios sectores del territorio de la provincia con pérdidas de suelos muy importantes. Intimamente relacionadas a la erosión hídrica, se hallan las alteraciones fisico-químicas y biológicas que sufren los suelos afectados por dicho fenómeno.

Otros posibles agentes degradantes de los suelos que tienen como fuentes las actividades agrícolas y forestales, son los agroquímicos empleados en los cultivos y especialmente en los del tabaco, cuyos efectos no se evidencian fácilmente como en los procesos indicados anteriormente, pero con los cuales se estarían contaminando los suelos.

En los centros urbanos, como se indica en el desarrollo del tema de los recursos hídricos, la falta de estructuras adecuadas de saneamiento básico, para el tratamiento y disposición final de los residuos sólidos urbanos y de aguas servidas, también afectan la calidad de los suelos.

No ha sido evaluada la alteración, que pudieran causar las emisiones gaseosas de las industrias celulósicas-papeleras, sobre la calidad de los suelos y los efectos sobre la capacidad productiva de los mismos, pero antecedentes sobre el tema revelan que las lluvias ácidas pueden lixiviar los nutrientes indispensables para el crecimiento de las plantas, como calcio, magnesio, potasio y afectar a los microorganismos; asimismo al aumentar la acidez del suelo, se libera aluminio de las partículas sólidas y pasan a solución, el cual es un elemento tóxico para muchos vegetales.

Contaminación hídrica:

Una característica destacable del territorio provincial es la existencia de los tres caudalosos ríos internacionales que lo rodean, Paraná, Uruguay e Iguazú y otros dos de menor magnitud, los ríos San Antonio y Pepirí Guazú. El río Paraná es compartido con la República del Paraguay y los restantes con la República Federativa del Brasil.

Asimismo, la provincia presenta un sistema hidrográfico de extrema densidad, con aproximadamente 800 cursos permanentes de agua de distinta categoría, desde pequeños arroyuelos hasta grandes ríos, que desembocan en su periferia fluvial.

De los 800 cursos de agua, aproximadamente 270 fluyen hacia el río Paraná y el Itaimbé, 120 hacia el Iguazú y San Antonio y los 400 restantes hacia el Uruguay y Pepirí Guazú. De esta forma el territorio de la provincia se divide en una gran cantidad de cuencas y subcuencas, de las cuales 20 por lo menos cubren una extensión considerable.

En total drenan sesenta y dos (62) subcuencas provinciales a los tres colectores principales, las que han sido identificadas, clasificadas y agrupadas mediante el análisis e interpretación multiespectral satelitario, en el estudio efectuado, por AEROTERRA S.A., para el Consejo Federal de Inversiones, en el año 1977.

Las 27 subcuencas que drenan sus aguas al Río Paraná, son las más destacadas dentro del territorio provincial, tanto por la longitud total de los cursos que las integran como por las superficies que afectan. Mientras que al río Uruguay fluyen sus aguas 27 subcuencas de menor longitud que las correspondientes al río Paraná.

Finalmente, las subcuencas principales del Río Iguazú son ocho, las cuales se caracterizan por cubrir escasas áreas y longitudes menores de los cursos.

La particularidad de todos los afluentes a los tres colectores principales, es que todos ellos nacen dentro del territorio provincial y poseen coeficientes de escorrentías elevados.

En cuanto a los usos actuales, los recursos hídricos en la provincia están sometidos a distintos usos tales como: agua potable, industrial, recreativo, generación de energía, vida acuática y riego, este último de menor relevancia con relación a los primeros.

El mayor uso de las fuentes subterráneas, se debe a los menores costos en inversión que requieren los sistemas de provisión de agua potable, empleándose en general cuando el número de conexiones es pequeño. Luego con el tiempo, cuando la demanda aumenta, se recurre a las fuentes superficiales, debido a que la disponibilidad de las aguas subterráneas, por lo general, no es suficiente para satisfacer la misma.

Del total de las fuentes de agua superficial utilizadas, solamente cinco corresponden al Río Paraná, dos al Río Uruguay y una al Río Iguazú, las restantes ocupan a los arroyos, con lo cual queda resaltada la importancia de los cursos de agua superficiales de jurisdicción exclusivamente provincial, en relación con los que emplean como fuente a los ríos internacionales, cuya jurisdicción es compartida con los países limítrofes.

En cuanto al uso industrial, por orden de importancia, las industrias que demandan agua en sus procesos productivos son las siguientes: celulósico-papelera, azucarera, frigorífica, almidonera, de jugos cítricos y de aceites esenciales.

Es decir que los mayores consumidores de agua industrial, se nutren de los grandes ríos y descargan sus efluentes en ellos.

Efluentes Industriales:

La estructura productiva de la Provincia de Misiones se puede resumir en los siguientes porcentajes: un 18 % para el nivel primario, y un 34 % para el nivel secundario, constituido fundamentalmente por foresto-industrias, agro-industrias, construcción, talleres metalúrgicos y otras industrias menores.

De acuerdo con los datos disponibles para efectuar un diagnóstico, sólo se encuentra información al alcance como para efectuar un análisis cuantitativo somero de las industrias impactantes.

Las agro-industrias contribuyen de modo importante al sector productivo, destacándose los secaderos de yerba y té, plantas oleaginosas, de procesamiento de frutas y hortalizas, y frigoríficos, pero el aporte más importante lo efectúa la foresto-industria. Como consecuencia de ello, los aserraderos, carpinterías, establecimientos celulósico-papeleros, y plantas de obtención de derivados (maderas, resinas, etc.) son los principales implicados en la generación de impacto ambiental negativo, tanto por la incorrecta o excesiva utilización de los recursos naturales, como por los efluentes que generan.

Las industrias forestales caracterizan en general a la Provincia de Misiones, pero encontramos una mayor concentración en los Departamentos Iguazú, Eldorado y Montecarlo (región provincial noroeste)

Lo que a nivel provincial total resulta significativo y realiza un gran aporte al impacto ambiental, no constituye un aspecto importante para la localidad de Posadas del Departamento Capital, de acuerdo con los resultados de análisis efectuados a través del convenio entre el Ministerio de Ecología y Recursos Naturales Renovables y la Entidad Binacional Yacyretá. Los resultados de dichos análisis revelan la existencia de unos pocos establecimientos industriales, con pequeños volúmenes de efluentes de carácter intermitente y poco contaminantes. La mayor contaminación la genera el lavado de ciertas maquinarias con detergentes y jabones, como algunos hidrocarburos residuales, en el caso de maquinarias generadoras de energía de la Estación de Ciclo Combinado de la empresa E.M.S.A. (Electricidad de Misiones Sociedad Anónima).

Efluentes y Residuos Urbanos:

Los efluentes urbanos constituyen un grave problema, extensivo tanto para las poblaciones marginales como los centros más urbanizados de la Provincia, ya que éstos provocan la contaminación del recurso vital agua, a nivel de napas subterráneas, arroyos y ríos.

Este hecho se agrava por la influencia que ejercen las represas tras la modificación del régimen normal circulación de los cursos de agua, aumentando los tiempos de residencia, disminuyendo las tasas de renovación del agua, y favoreciendo la contaminación de tipo orgánico.

Otra circunstancia agravante es que casi la totalidad de las localidades de Misiones carece de las obras de red cloacal (en 1991 sólo un 10 % de la población contaba con este servicio) y pluvial correspondientes, que permitan tener un mayor control y saneamiento sobre las descargas de efluentes urbanos.

La localidad de Posadas, ubicada en el Departamento Capital, constituye uno de los casos más acuciantes en este sentido, dado que sus efluentes cloacales provenientes del ejido urbano de la ciudad, se filtran hacia las napas subterráneas por uso de letrinas (contaminando la fuente de agua potable utilizada por varios sectores), o bien se vierten a los cursos de agua internos. Los vertidos se efectúan en forma directa desde las viviendas aledañas, o lo que es más grave aún, a través de las redes cloacales cuyas plantas de tratamiento se hallan fuera de operación, funcionan intermitentemente, o no se han construido en ciertos casos. Un ejemplo claro lo representa el arroyo Mártires, que sin tener una planta de tratamiento adecuada, soporta la descarga de aguas servidas provenientes de un complejo habitacional superpoblado (construido por el Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional).

A estos aportes hay que agregarle el ocasionado por la descarga y disposición de los desechos domiciliarios, acciones que en los barrios marginales se efectúan directamente sobre los cursos de agua o en pozos excavados para tal fin.

La Municipalidad de Posadas como otros municipios del interior, posee un servicio de recolección de basuras, desechos que son descargados a cielo abierto en sitios cercanos al casco urbano. El arroyo Zaimán (ciudad de Posadas) ha recibido la influencia de las descargas del vaciadero municipal de basura con riesgos predecibles para la salud, ya que su desembocadura se encuentra aguas arriba y muy cercana a la toma de agua que se utiliza para abastecer de agua potable a Posadas.

La pobreza, marginación y otros fenómenos sociales que poseen vigencia en la Provincia de Misiones, contribuyen en gran medida con la contaminación de aguas y suelos, por un incorrecto tratamiento de los residuos domiciliarios y cloacales, y por ubicarse fuera de las planificaciones urbanísticas previstas.

Disminución de la biodiversidad:

El ecosistema selvático es el más rico y variado en especies animales y vegetales, algunas de las cuales son exclusivas de la selva misionera. El valor que presenta este tipo de selvas subtropicales es de gran importancia ya que es productora de recursos (material vegetal, madera, agua, peces, etc); cumple diversas funciones como las de refugio de vida silvestre, provisión de agua y regulación del clima; y por la alta diversidad biológica y genética que alberga.

Una de las actividades que más impacta sobre la biodiversidad local es la deforestación provocada para diversos fines sobre las áreas selváticas. En Misiones, la explotación forestal se centró originalmente en unas pocas especies conocidas con el nombre de "maderas de ley", así cayeron los cedros (Cedrela fissilis), lapachos (Tabebuia impetiginosa) y petiribíes (Cordia trichotoma), los que convertidos en grandes jangadas flotantes bajaban por el Paraná o por el Uruguay con rumbo a los puertos bonaerenses y del litoral fluvial argentino. Con la apertura de rutas y caminos, especialmente en este siglo, se aceleró la extracción en forma notoria, incluyéndose especies cortables muchas más que las antes mencionadas. Así algunas especies fueron puestas en serio riesgo de extinción como el palo rosa (Aspidosperma polyneuron), que solo subsiste en puntos aislados del extremo norte misionero y el pino paraná (Araucaria angustifolia), especie de gran potencial forestal que hacia fines de 1960 cubría cerca de 210.000 ha. de superficie en la zona serrana de la provincia.

En 1988 se estimó en 1.228.000 ha. la superficie de los bosques nativos provinciales, pero cabe aclarar que en dicha cifra se incluyen sectores de monte secundario, es decir montes obrajeados en el que faltan sus mejores esencias, pero se mantiene la estructura de la selva con múltiples pisos o estratos.

Entre las especies animales endémicas, raras y amenazadas (Laclau, 1994; Scott y Carbonell, 1986) podemos citar a: Phylomedusa iheringi (rana mono misionera), Bothrops cotiana (yarará vientre negro), Caimán latirostris (yacaré overo), Tigrisoma fasciatum fasciatum (hocó oscuro), Mergus octocetaceus (pato serrucho), Cairina moschata (pato criollo), Aburria jacutinga (yacutinga), Pteronura brasiliensis (lobito gargantilla), Tapirus terrestris (tapir), Mazama rufina (corzuela enana), Panthera onca (yaguareté), Caluromys lanatus (cuica lanosa), Chironcetes minimus (cuica de agua), Tayassu pecari y T. tajacu (pecaríes), etc.

En Misiones permanecen los últimos relictos naturales de los distritos selváticos de la Provincia Paranaense, con cerca de 1.700.000 ha en buen estado y poco fragmentadas, con un régimen de protección significativo, ya que existe un Sistema Provincial de Areas Naturales Protegidas instaurado por Ley Provincial N° 2932 y reglamentado por el Decreto Provincial N° 944/94, que mantiene bajo resguardo el 15,7 % del total de la superficie provincial.

El Sistema Provincial de Areas Naturales Protegidas de la Provincia de Misiones consta de unas 440.000 ha de superficie, incluyendo tres unidades de conservación de administración nacional (A.P.N.) y 41 directa o indirectamente administradas por el Ministerio de Ecología y Recursos Naturales Renovables, de acuerdo a las categorías de manejo contempladas en la Ley Provincial N° 2932. (Ver Mapa Nº 27)

Este importante Sistema de Areas Naturales Protegidas hace que las expectativas y exigencias en torno a la preservación de la biodiversidad de este amenazado bioma, provenientes tanto de medios nacionales como extranacionales orienten hacia la Provincia de Misiones.

Contaminación producida por industrias forestales:

El sector forestal-industrial de la economía misionera que se encuentra integrado por las industrias papeleras, celulósicas y las de transformación de la madera, salvo las primeras se encuentran propagadas en gran parte del territorio provincial. Sin embargo las papeleras efectúan un aporte importante al impacto en cuanto al volumen de vertido, tanto de efluentes químicos, como el licor grueso alcalino (en la transformación de la madera a pasta) y el licor fino ácido (en la fabricación de papel), como restos sólidos de madera.

Encontramos en la provincia, cerca de 700 aserraderos, laminadoras, carpinterías y fábricas, que aportan volúmenes sólidos importantes de material orgánico (aserrín) que se quema libremente para su eliminación o se lo vierte en los cursos de agua. Según cifras del año 1994 el volumen de producción anual ha sido de aproximadamente 194.000 m3 proveniente de las especies nativas, y de 146.000 m3 de especies implantadas (pino, araucaria, paraíso, eucaliptos, kiri, etc.), datos extrapolables a efectos de poseer una estimación de la cantidad de deshechos producidos.

Los tratamientos que normalmente se realizan sobre la madera con agentes fungicidas, tinturas y resinas, implican el uso de productos químicos que en su mayoría se encuentran codificados en la reglamentación vigente y controlados por el Ministerio de Ecología y Recursos Naturales Renovables, pero dichas sustancias tóxicas muchas veces no son compatibles con los patrones internacionales, y dado que son liberadas en ciertas proporciones como efluentes constituyen un riesgo serio para la salud humana y de los ecosistemas.

Las emanaciones gaseosas sulfurosas de las papeleras y fábricas celulósicas resultan muy significativas, éstas son liberadas a la atmósfera sin tratamiento alguno, afectando a poblaciones y localidades vecinas situadas inclusive a varios kilómetros del lugar.

Las zonas donde se detectan contaminación por efectos de las emisiones de los establecimientos celulósicos-papeleros, son el Departamento Iguazú, en especial el municipio de Puerto Esperanza, como también el municipio de Puerto Piray (Departamento Montecarlo) y Puerto Mineral (Departamento Gral. San Martín). Dichos efectos contaminantes se extienden a los municipios vecinos, si bien con menor intensidad y frecuencia, dependiendo de las condiciones ambientales y de la acción del viento. En cambio las industrias madereras se hallan localizados prácticamente en todo el territorio provincial.

Establecimiento de represas:

En la Provincia de Misiones, existen represas de distinta envergadura situadas dentro de su territorio o en zonas aledañas, como Itaipú (Paraguay-Brasil), Yacyretá (Argentina-Paraguay), Urugua-í (Argentina). La política energética predominante hasta este momento favoreció a la energía hidroeléctrica, de gran impacto como las anteriores, y además algunos microemprendimientos realizados sobre cursos de agua internos, tales como Saltito I, Saltito II, Saltito III y Embalse Sánchez, de influencia ambiental despreciable.

Es sabido que dicho tipo de emprendimientos modifican sensiblemente los ecosistemas lóticos, conformando sistemas lénticos artificiales con tasas muy bajas de renovación del agua, de los elementos disueltos y por ende, un incremento sensible del impacto que se genera por el vertido de compuestos tóxicos, contaminantes orgánicos e inorgánicos que emanan de las actividades antrópicas. La construcción de las cuatro represas previstas sobre el río Paraná, en las condiciones actuales de aporte de contaminantes, haría que en muchos sectores del curso de agua el grado de oxigenación sea igual a 0.

Como importante contribución al impacto, las represas anegarán gran parte de los territorios costeros de la Provincia, recreando ambientes propicios para el desarrollo de enfermedades asociadas a las mismas. A modo de ejemplo, se puede citar la represa proyectada de Corpus Christi, que inundaría en forma permanente 47.800 ha de tierras.

La calidad del agua se ha deteriorado visiblemente, con evidencias estadísticas registradas que comprueban el aumento de casos de contagio de paludismo, enfermedad provocada por el parásito Plasmodium sp. que utiliza en esta región principalmente el mosquito vector Anopheles darlingi. Asimismo, el incremento resulta extensible a otras enfermedades como el dengue y la fiebre amarilla, transmitidas entre otros por mosquitos del género Aedes, portadores del virus de contagio, y la esquistosomiasis, transmitida por caracoles del género Biomphalaria sp., capaces de hospedar y eliminar al agua grandes cantidades del parásito Schistosoma mansoni. Cabe destacar que esta última constituye una verdadera endemia en las regiones cercanas del Brasil donde se establecieron los emprendimientos hidroeléctricos, con un gran riesgo futuro de propagación en el territorio provincial de Misiones.

Los cursos de agua que recibirán el impacto directo de las represas de Yacyretá, Corpus Christi, Garabí y Roncador, se verán afectados además por la influencia generada por aquellos emprendimientos hidroeléctricos que se sitúen en jurisdicción brasileña y/o paraguaya.

Es difícil evaluar el impacto de la instalación de una represa sobre los peces que se desarrollan en el lago de la misma. Los datos obtenidos en Brasil, en represas con lagos de moderado tamaño, parecen indicar que a lo largo de los años se produce una fuerte reducción de especies y de la producción pesquera (Castro y Arcifa 1987). Esto puede deberse a la falta de peces que permitan la reproducción de las especies migradoras, a la eliminación de las planicies de inundación que posibiliten el desarrollo de larvas, y a la polución y eutrofización asociada al desarrollo demofórico motivado por la misma represa.

Otros problemas ambientales:

Quemas e Incendios:

El uso del fuego como instrumento de acondicionamiento de zonas con vegetación natural, para la implantación de actividades, principalmente agropecuarias, constituye un fenómeno común en las diferentes regiones de Misiones y que ocasiona importantes impactos negativos sobre biodiversidad, suelos, agua y aire.

Este accionar resulta de difícil control, ya que se halla muy difundido como sistema de acondicionamiento de las tierras ganadas a la selva, ya sea en pequeña escala frente a la gran demanda de espacio utilizado con fines de subsistencia (cultivos, ganadería, vivienda, etc.) por los pobladores de escasos recursos, o en gran escala aplicada con fines netamente económicos (grandes monocultivos industriales, silvicultura, etc.) por los grandes productores.

El acondicionamiento no resulta sostenible si tenemos en cuenta la destrucción de la capa orgánica del suelo, el favorecimiento de los procesos erosivos y la desecación de napas de agua que dejan de recibir los beneficios de la selvas.

Los incendios de campo afectan especialmente a los pastizales naturales, con recurrencia anual y en una superficie estimada en alrededor del 10 % del área total de pastizales.

En este momento las actividades de quema se encuentran reguladas por una Resolución del Ministerio de Ecología y Recursos Naturales Renovables, pero esto resulta ineficaz cuando se tiene en cuenta la persistencia de dichas prácticas tanto en la región de selvas como en la de los campos del sur provincial, en forma marginal o bajo el amparo de una legislación discutible.

Es preciso destacar el enorme aporte a la contaminación del aire que ocasionan las quemas, como consecuencia de las grandes proporciones de gases (óxido de nitrógeno, monóxido de carbono, etc.) y aerosoles (carbón, compuestos orgánicos, etc.) que se liberan.

La quema es además una práctica difundida en los establecimientos madereros para la eliminación de los residuos sólidos que surgen como consecuencia de la transformación de la madera (aserrín, virutas, requechos, etc.). Este caso no encuentra reglamentado pese a que efectúa un aporte importante a la contaminación atmosférica, y que ello supone además el desaprovechamiento de su enorme potencial energético.

Presión Demográfica:

El alto porcentaje de crecimiento en la provincia de Misiones resulta bastante significativo en relación con la presión directa que representa para los recursos naturales y el medio ambiente. La población rural, que es la más involucrada en la convivencia estrecha con los ambientes naturales, alcanzaba en 1991 unos 287.967 habitantes, mientras que la de los centros urbanos alcanzaba 500.948 habitantes.

Con este crecimiento poblacional se aumentaron las agresiones sobre el medio ambiente y los recursos naturales provinciales, hecho que ha tenido inicio con los aborígenes locales y se ha agravado en forma paulatina con las diversas corrientes inmigratorias y un elevado índice de natalidad.

Transportes y Vías de comunicación:

Desde la apertura efectiva de las fronteras surgida a raíz de las relaciones internacionales que ocasionó el MERCOSUR, se ha provocado en forma concomitante un aumento significativo del tráfico internacional y la ampliación de las vías de comunicación que recorren transversalmente a la Provincia de Misiones.

Sólo dentro de esta Provincia existen cuatro puentes internacionales (uno con Paraguay y tres con Brasil), dos pasajes de frontera seca, y cuatro puentes más proyectados con el Brasil. Por otro lado, se han firmado una serie de Cartas de Intención y Convenios entre el Gobierno Provincial y los de los estados brasileños de Paraná, Santa Catarina y Río Grande do Sul, proyectándose uniones físicas, transportes, interconexión energética, etc., aumentando en gran medida la circulación vehicular y el impacto que ocasionaría.

El tránsito vehicular por caminos pavimentados y no pavimentados, que atraviesan regiones selváticas aún en buen estado de conservación, se debería considerar como un agente de contaminación aérea y sonora. El impacto es aún mayor por la influencia que ejerce sobre la fauna, con frecuentes accidentes que se suscitan por el tránsito a elevadas velocidades, y disturbios ocasionados por el efecto sonoro.

Existen circunstancias agravantes, como por ejemplo la Ruta Provincial N° 19 cuya pavimentación se encuentra en su fase final, y en cuyo trayecto (sentido oeste-este) debe atravesar más de 40 Km. del Parque Provincial Urugua-í (84.000 ha) que alberga una gran riqueza faunística.

La Ruta Provincial N° 101 que atraviesa el Parque Nacional Iguazú, es un caso de similares características, pero con un grado mayor de control ejercido por los Guardaparques Nacionales apostados en su trayecto.

Resumiendo, el tráfico predominante en las rutas provinciales es de carácter internacional y un sentido oeste a este debido a que el territorio provincial debe ser atravesado por los productos del comercio entre Paraguay y Brasil.

Área Demostrativa Puerto Iguazú:

El Departamento Iguazú, con una superficie de 273.000 ha, se caracteriza por la presencia de la selva perteneciente a la Provincia Paranaense con su biodiversidad, y las actividades derivadas de la foresto-industria que se concentran en gran parte en esta zona de Misiones.

Este Departamento, alberga 57.623 habitantes y posee una densidad de 20,81 hab/Km2.

A pesar de ser una ciudad pequeña, Puerto Iguazú está conectada nacional e internacionalmente por numerosas vías de acceso (aéreas y terrestres). A su vez, su cercanía con Foz de Iguaçú y Ciudad del Este permite realizar conexiones aéreas con otras ciudades del mundo. Dicha ciudad se encuentra localizada a unos 18 kilómetros de las Cataratas del Iguazú.

El complejo de la Industria papelera radicado en este municipio, como productor de pasta celulósica de fibra larga resulta el de mayor envergadura en esta rama registrada en el territorio provincial, con una producción de pastas de distintos tipos que alcanza las 500 toneladas diarias en promedio.

La mayor parte de los 683 establecimientos madereros provinciales, incluyendo aserraderos e industrias papeleras, se encuentran concentrados en esta región del Alto Paraná. Como sustento de dichos establecimientos la materia prima proviene en su mayoría de los bosques implantados (un aumento en su utilización del 92 % en los tres últimos años), que provocan una transformación conspicua de los ecosistemas naturales y degradación ambiental en una gran porción de este Departamento.

En este departamento se detecta contaminación por efectos de las emisiones de los establecimientos celulósicos - papeleros. Dichos efectos contaminantes se extienden a los municipios y departamentos vecinos, si bien con menor intensidad y frecuencia, dependiendo de las condiciones ambientales y de la acción del viento.

En lo que se refiere a la contaminación de aguas superficiales, los líquidos cloacales se descargan en forma cruda, a los ríos o arroyos afluentes de los mismos, ocurriendo lo mismo con los efluentes industriales procedentes de las industrias, celulósicas-papeleras.

La localidad de Puerto Iguazú constituye un caso muy importante en este sentido, dado que sus efluentes cloacales provenientes del ejido urbano de la ciudad, se filtran hacia las napas subterráneas por uso de letrinas (contaminando la fuente de agua potable utilizada por varios sectores), o bien se vierten a los cursos de agua internos.

Los vertidos se efectúan en forma directa desde las viviendas aledañas, o lo que es más grave aún, a través de las redes cloacales cuyas plantas de tratamiento se hallan fuera de operación, funcionan intermitentemente, o no se han construido en ciertos casos.

A estos aportes hay que agregarle el ocasionado por la descarga y disposición de los deshechos domiciliarios, acciones que en los barrios marginales se efectúan directamente sobre los cursos de agua o en pozos excavados para tal fin.

La Municipalidad de Puerto Iguazú, descarga sus residuos sólidos domiciliarios a cielo abierto en sitios cercanos al casco urbano.

La pobreza, marginación y otros fenómenos sociales que poseen vigencia en la Provincia de Misiones, contribuyen en gran medida con la contaminación de aguas y suelos, por un incorrecto tratamiento de los residuos domiciliarios y cloacales, y por ubicarse fuera de las planificaciones urbanísticas previstas.

Agregados a los factores antrópicos de influencia en el Departamento, encontramos al embalse Urugua-í cuyo espejo de embalse alcanza una superficie de 8.844 ha, con el riesgo asociado de promover las "enfermedades de las represas", y una gran parte de la Ruta Provincial N° 19, atraviesa el Parque Provincial Urugua-í de 84.000 ha, lo que provoca consecuentemente un impacto significativo sobre los recursos biológicos.